Un soplo de amor
que viene de lejos
me envuelve…
me coge
mientras conduzco,
como aquel aire tibio
que ha soplado hoy…
de nuevo,
de una primavera tardía
que esperamos de hace tiempo.
Sin palabras me levanté esta mañana, ya qué la muerte estaba allí en la pantalla justo fuera de mi ventana. Los niños, los inocentes ...