Me perdí otra vez
Y tú no me buscaste
No volviste atrás
Ni te diste la vuelta
Para llamarme.
Hice oscuro
Sólo la luna
Me enseñaba el sendero.
Me volví atrás
Y no estabas.
Te busqué con los ojos
Mirando al valle de bajo
Te llamé con toda voz
En el bosque pero
No contestaste
Sólo adelante
Podía marcharme
Atrás no me quedaban
Ni lobos, ni corderos.
Al final del sendero
Encontré mi alma
Y me senté
Para mirarla:
Me espejaba en ella
Pero ella no cabía en mi.
Se me escondí en una estrella
Era así bella y luminosa...
Y sin decir nada
yo la seguí.