He parado un momento:
busco paz en el tormento.
Por la mañana levantarse,
despertar a los niños e irse
de prisa en el tráfico lento:
en un rato no queda tiempo
llego con retraso y miento.
Quiero volver a respirar:
el agobio es sufrimiento.
Vuelvo rápido a mis tareas
caos dentro y fuera mareas.
Mi mente no tiene descanso
el reloj marca manso los minutos
que de mi condena son verdugos.
Al final todo llega, nada falta
donde el tiempo no hace falta.