Nuestro cuerpo
una coraza
que se va deshaciendo
piel que se cae
arrugas que marcan
el rostro
y
abajo un corazón
guerrero que resiste
y rechaza perder
su belleza
luchando
para quedarse vivo
ganándose el amor.
Nuestro cuerpo
una coraza
que se va deshaciendo
piel que se cae
arrugas que marcan
el rostro
y
abajo un corazón
guerrero que resiste
y rechaza perder
su belleza
luchando
para quedarse vivo
ganándose el amor.
Tiembla la piel...
Me acuerdo del placer
tocando las estrellas.
Sopla en el fuego!
Se queda un trozo de madera
ardiendo
bajo la ceniza.
Quando llega la noche
y me paro un rato
pienso a
como me gustaría,
mi amor,
intenderte mejor.
Quisiera sacar
una sonrisa,
quisiera aprender
a vivir
con tu misma actitud
hacia la vida...
Mientras te miro
de lejos
y no puedo saber
entre nosotros
lo que podría ser.
Uno o dos o tres
escalofríos
me salen del alma
pensando en ti,
buscando
mantener la calma
mientras me imagino
tus besos...
ya me falta el aire.
Sì, tienes razón:
bastaran unos minutos
antes de compartir
nuestra emoción
a traves de los labios
cara a cara
con la ilusion.
Como agua en el fuego,
el viento de tormenta
sobre la tierra o en el mar
de aire se alimenta,
quita los árboles
de su raiz y
luego se apaga.
Abre tu puerta
a un viejo sabio
y a una joven princesa
que te cuentan sus vidas.
Escuchalos sin pereza
y acabarás con tu tristeza!
Lejos de aquí,
en otros lugares
hay nuevos azares:
aventuras o locuras?
Solo tu conoces
lo que mereces.
Siempre se te olvida
lo que tienes al lado,
mientras, de repente,
se te queda en mente
un momento de la vida
en el que
especialmente
te sentías amado.
Cada día
es un nuevo inicio,
en un purgatorio
cercano
en donde
las almas gemelas
se buscan
sin reconocerse.
Cuando consiguen
encontrarse
se juntan
como si fueran
una
para siempre
aunque tengan
un destino
lejano.
En el medio
del contagio
He pasado
Incólume
buscandote
Ninguna herida
sólo una mancha
se me ha quedado
en el corazón
Y no se cura
No quiero sanarla
Necesito
un bálsamo
dulce y profundo
Que solo tu puedes
destilar
Ya es noche...
en la antesala
de mis sueños
ya te estoy
esperando.
No sé
si sientes
mis caricias
No puedo oir
tus besos...
Los agradecerian mucho
mis labios,
más que mil helados
en la canícula
Suspiros
que suben hacía el cielo...
La sal del mar
Como bálsamo
respiro
Aunque no te oigo,
Cada noche
A mi lado
Te espero
Y cada día
Tu voz añoro
No te asustes, no te preocupes: la noche alcanza esa casa lejana cerrar no puedo esa ventana. "Yo pensaré en todo", me dice...